La aplicación de las leyes migratorias es estresante, y pocos momentos son más aterradores que ser detenido/a o arrestado/a por un agente. Para muchos inmigrantes, las preguntas inmediatas son: ¿Tengo derechos? ¿Qué límites tiene la aplicación de la ley? Lo cierto es que la Constitución de los EE.UU. protege a todas las personas dentro del país, tanto ciudadanos como extranjeros, de arrestos ilegales. Comprender estas protecciones puede marcar una gran diferencia si tú o tus seres queridos alguna vez se enfrentan a la aplicación de la ley migratoria.
Protecciones de la Cuarta Enmienda
La Cuarta Enmienda de la Constitución protege contra registros e incautaciones irrazonables. Esta garantía se aplica a todas las personas dentro de las fronteras estadounidenses, no solo a los ciudadanos. En la práctica, esto significa que los agentes de inmigración y otros agentes del orden público deben tener fundamentos legales antes de detener o arrestar a una persona.
Si eres un/a inmigrante, la Cuarta Enmienda te da el derecho a:
- Estar libre de detenciones o arrestos arbitrarios
- Preguntar si un agente tiene la autoridad legal para arrestarte
- Experar que los arrestos se basen en hechos y en evidencias, no en meras sospechas
Incluso si tu estatus migratorio es incierto, estas protecciones constitucionales siguen vigentes. Esto se debe a que los derechos están vinculados a la presencia física en Estados Unidos, no a la ciudadanía.
Requisitos de la orden judicial
Una de las mayores garantías contra un arresto ilegal es el requisito de la orden judicial. Para que los agentes de inmigración entren en tu domicilio y realicen un arresto, generalmente deben contar con una orden judicial firmada por un juez. Una orden emitida únicamente por un oficial de inmigración, a veces llamada «orden administrativa», no es suficiente para autorizar la entrada a tu domicilio.
Si un oficial se presenta sin una orden judicial, tú no estás obligado/a legalmente a dejarle entrar. Conocer esta diferencia puede prevenir intrusiones ilegales.
Existen excepciones limitadas a la regla de la orden judicial. Si un oficial presencia la comisión de un delito o cree que alguien está en peligro inmediato, puede actuar sin obtener primero una orden judicial. Aun así, estas excepciones son limitadas y la mayoría de los arrestos requieren una autorización judicial válida.
Estándares de causa probable
Incluso con una orden judicial en mano, un oficial también debe cumplir con el estándar de causa probable. Esto significa que debe haber suficientes hechos y pruebas para llevar a una persona razonable a creer que tú infringiste la ley o violaste las normas de inmigración.
La causa probable es más que una corazonada. Los oficiales no pueden detenerte ni arrestarte simplemente por tu apariencia, lugar de residencia o idioma que hablas. Deben poder presentar pruebas reales de irregularidades.
Este requisito cobra especial importancia en situaciones como redadas en el lugar de trabajo, controles de tráfico o encuentros callejeros. En esas situaciones, los oficiales a veces se exceden en su autoridad. Si actúan sin causa probable, cualquier arresto resultante puede ser impugnado por ilegal.
Recursos contra las violaciones a la ley
¿Qué sucede si los agentes de inmigración te arrestan sin seguir estas normas? Afortunadamente, existen recursos disponibles cuando se violan tus derechos. Los tribunales pueden excluir las pruebas obtenidas mediante un arresto ilegal, lo que puede dificultar que el gobierno lleve adelante su caso. En algunos casos, los jueces de inmigración pueden incluso cancelar el proceso de deportación si el arresto fue indebido.
Recursos adicionales incluyen:
- Presentar demandas formales contra los oficiales que violaron tus derechos
- Solicitarle al juez tu liberación a través de una audiencia de fianza
- Impugnar una orden de deportación durante la apelación si ocurrió una violación de los derechos constitucionales
Estos recursos adicionales no son automáticos. Generalmente, requieren una acción inmediata y una preparación cuidadosa. Pero existen para hacer responsables a los oficiales y asegurar un tratamiento justo bajo la ley.
¿Por qué la representación legal importa?
Conocer tus derechos es importante, pero hacerlos valer sin asistencia legal puede ser difícil. La Ley de Inmigración es compleja y muchas personas no se dan cuenta de cuándo un arresto fue ilegal. Un abogado puede revisar las circunstancias de tu caso, determinar si los agentes actuaron conforme a la ley y presentar argumentos ante un juez para proteger tus derechos.
Un abogado también puede guiarte en las audiencias de fianza, apelaciones o denuncias por mala conducta. Contar con un defensor experto a tu lado, que comprende tanto la defensa penal como las leyes de inmigración, te garantiza que no tendrás que enfrentarse solo/a al sistema.
En Justicia Central, creemos que nadie debe sentirse impotente ante las leyes de inmigración. Con el apoyo adecuado, puedes hacer valer tus derechos y luchar contra los arrestos ilegales.
Protegiendo tus derechos contra el arresto ilegal
Los inmigrantes están protegidos contra arrestos ilegales bajo la Constitución de los EE.UU.. La Cuarta Enmienda, los requisitos de orden judicial y los estándares de causa probable se aplican a todas las personas dentro de Estados Unidos. Si se ignoran estas protecciones, existen recursos que pueden ayudarte a defender tus derechos.
En Justicia Central, nos comprometemos a proteger a los inmigrantes y sus familias en toda Florida. Si tú o un ser querido ha sido detenido, contáctanos hoy mismo para hablar sobre tu caso. Te ayudaremos a explorar todas las opciones para defender tus derechos y proteger tu futuro.
