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Cuando uno de los progenitores tiene problemas de abuso de sustancias, los acuerdos sobre la custodia de los hijos pueden volverse rápidamente complicados y emotivos. Los tribunales de Florida están obligados a dar prioridad a la seguridad y al interés superior del menor. Al mismo tiempo, también reconocen la importancia del papel de los padres en la vida de los hijos y la posibilidad de recuperación. Si el consumo de sustancias es un factor en su caso de custodia, existen formas estructuradas de afrontar el problema al tiempo que mantiene a su hijo protegido.

Pruebas de detección de drogas y alcohol en casos de custodia

Si un juez considera que el consumo de sustancias puede afectar la capacidad de uno de los progenitores para cuidar de su hijo en condiciones de seguridad, el tribunal puede ordenar que se le realicen pruebas de detección de drogas y alcohol. Estas pruebas no están destinadas a avergonzar o castigar a dicha persona. Su finalidad es evaluar el consumo actual e identificar si es necesario aplicar restricciones o medidas de protección.

Las pruebas pueden ser:

  • Aleatorias o programadas.
  • Realizadas mediante análisis de orina, sangre, folículos pilosos o aliento.
  • Pagadas por una o ambas partes, dependiendo de la orden.

Los resultados se envían al tribunal o se comparten con ambas partes. Un resultado positivo podría suponer una limitación temporal del tiempo que se pasa con los hijos. Por otro lado, si los resultados de las pruebas son buenos y constantes, esto podría contribuir a que se restablezcan los derechos de visita o custodia.

Cumplimiento de los programas de tratamiento y recuperación

En muchos casos, un tribunal exigirá que el padre o la madre se inscriba y termine un programa de tratamiento por abuso de sustancias como condición para seguir teniendo tiempo para compartir con sus hijos o bien para que pueda tenerlo en el futuro. El tipo de programa depende de la gravedad del problema. Las opciones pueden incluir:

  • Rehabilitación hospitalaria. 
  • Orientación ambulatoria. 
  • Programas grupales como AA o NA.

Los tribunales suelen exigir documentación, como por ejemplo:

  • Registros de asistencia. 
  • Declaraciones firmadas por los líderes del programa o terapeutas. 
  • Pruebas de que se mantiene sobrio (por ejemplo, resultados de pruebas).

Cumplir con el tratamiento demuestra determinación para cambiar. También sirve para crear un registro que puede contribuir a que el progenitor recupere la confianza del tribunal y del otro progenitor.

Visitas supervisadas y medidas de seguridad

Cuando hay motivos de preocupación por la seguridad, las visitas supervisadas son una forma de que los hijos mantengan el contacto con su progenitor en un entorno estructurado. Las visitas generalmente las supervisa un tercero neutral, como: 

  • Un supervisor profesional en un centro de visitas.
  • Un familiar o amigo de confianza aprobado por el tribunal.
  • Un coordinador de crianza en algunas situaciones.

Estas visitas suelen realizarse según una programación fija. Los supervisores pueden proporcionar informes escritos sobre cómo transcurrió la visita, que el tribunal puede revisar durante las evaluaciones de custodia. Las visitas supervisadas pueden ser temporales si el progenitor demuestra regularidad en su sobriedad y progreso.

Planes graduales para la reunificación

Si el progenitor en recuperación sigue cumpliendo los requisitos del tribunal y se mantiene sobrio, el tribunal puede aprobar un plan gradual de paternidad. En estos planes se va aumentando la cantidad y el tipo de tiempo de paternidad conforme pasa el tiempo. Por ejemplo:

  • Se empieza con visitas supervisadas. 
  • Se pasa a visitas diurnas sin supervisión. 
  • Se avanza a pasar la noche o a la custodia compartida.

La velocidad de estos cambios depende de las necesidades del menor, la recuperación del progenitor y las opiniones de los terapeutas, tutores ad litem u otros profesionales involucrados en el caso. El objetivo es promover una reunificación saludable cuando sea seguro y apropiado hacerlo.

Documentación de inquietudes y progreso

Documentar con precisión puede marcar una diferencia significativa en los casos de custodia relacionados con el abuso de sustancias. Ya sea que usted sea el progenitor preocupado o el que está en recuperación, llevar un registro detallado ayuda al tribunal a tomar decisiones informadas.

Para el progenitor preocupado por el consumo de sustancias del otro:

  • Anote las fechas, comportamientos o incidentes que le preocupen. 
  • Guarde capturas de pantalla de mensajes o visitas a las que no haya acudido. 
  • Conserve los informes policiales o las declaraciones de testigos, si los hubiera.

Para el progenitor en recuperación:

  • Lleve un registro de su asistencia al tratamiento. 
  • Guarde los resultados negativos de las pruebas. 
  • Pida cartas de apoyo a los orientadores o facilitadores del programa.

La documentación debe centrarse más en hechos que en emociones. Esto ayuda a que el tribunal entienda el panorama general y pueda hacer un seguimiento del progreso a lo largo del tiempo.

Conciliar el apoyo para la recuperación con la seguridad del menor

La recuperación es un proceso, y puede haber recaídas. Eso no significa que el padre haya fracasado o que nunca pueda volver a formar parte de la vida de su hijo. Pero el tribunal siempre priorizará la seguridad del menor.

Generalmente, los mejores resultados se obtienen cuando ambos progenitores abordan el problema con un objetivo común: favorecer el bienestar emocional y la seguridad física de su hijo. A veces, eso implica dejar espacio para que el progenitor en recuperación supere su adicción. Otras veces, significa esforzarse por lograr la reunificación siguiendo un plan estructurado.

Intersección entre la custodia y la recuperación

Los acuerdos de custodia en los que hay abuso de sustancias conllevan más que un calendario parental convencional. A menudo implican medidas de seguridad, supervisión y documentación continua. Pero también pueden incluir esperanza, rehabilitación y una segunda oportunidad. 

En Justicia Central, ayudamos a las familias de Florida a encontrar el camino adecuado, uno que anteponga el bienestar de los niños y reconozca la realidad de la adicción y la recuperación. Si está enfrentándose a un problema de custodia relacionado con el consumo de sustancias, póngase en contacto con nosotros. Podemos orientarle sobre sus opciones legales.

About the Author
Christine B. Vázquez es una abogada bilingüe de ascendencia puertorriqueña y cubana, con una pasión por brindar justicia a todas las personas atrapadas en el sistema legal. Como miembro fundadora y socia de Justicia Central, la Lcda. Vázquez dedica su práctica a la defensa penal, el derecho de familia y los asuntos de inmigración. Específicamente, su experiencia en navegar el impacto de los casos penales, los asuntos de derecho de familia y los derechos individuales en los casos de inmigración resulta invaluable para sus clientes.